Semana Santa en Jerez


   La ciudad cambia poco a poco, sumergida en un baño de luz centenal  que pone fin a los fríos del invierno, y es que ya se gesta en los naranjos el blanco heraldo que anuncia que Nisán está presto a besar redondeles de luna. Tímido mensajero de la Pasión que el pueblo siente y recrea en su peculiar manera de vivir la Cuaresma, que aún verdea en su niñez prometedora. Os estoy hablando queridos amigos míos de Nuestra Semana Santa, la de Jerez.


  Nuestra pisada inquieta, se dirige a la salida de la primera. Primera ilusión, primeras prisas con el horario en mano, primeros retrasos de los amigos o la espera ilusionada de esa niña que se retrasa en el lugar fijado para la cita. Y de pronto, como en un sueño que se hace realidad, ese primer Nazareno con palma en mano, que nos ensancha el corazón y pone una lágrima de recuerdo en nuestros corazones, y es que el Señor montado en una burra, transcurre por Jerez permitiendo que los niños se le acerquen, humildes de corazón, como esa Estrella que en su corazón lleva. Angustias, me da de ver al hijo de Dios muerto en brazos de su madre, 7 cuchillos clavados en su corazón; un Cristo pidiendo Consuelo para su Madre de las Misericordias. Como la madre de la Paz y Aflicción, sufre de ver a los soldados burlones escupirle en la cara y sortearse la túnica púrpura de su hijo, el Cristo de la Coronación de Espinas. O niño clavado en la cruz, pidiendo perdón para los hipócritas, no sufras porque pronto, volverás junto con tu madre del Perpetuo Socorro a tu querida Ermita de Guía.

  Ya es Lunes Santo, los primeros coletazos de la primavera que aún verdea en las puertas de San Marcos, donde un nazareno de caperuza y capa roja sale y su Cristo de la Santa Cena dialoga con sus apóstoles; que le diría Jesús al “traidor” de Judas en esa noche, solo él lo sabe. Mientras en Fátima, existe la Paz también para los malvados. La plata, como si fuese oro, ve salir tu tez morena Cristo de las Misericordias y Santa Mujer Verónica, tu madre Candelaria os alumbra  con su candelaria para que no estés solo. La catedral de Jerez Alfa y Omega de la Semana Santa jerezana, se prepara para recibir al Cristo de La Viga y a su Señora del Socorro con amor. Amor… y Sacrificio, los nazarenos de negro lloran la pérdida de aquellos que una vez lucharon en una Guerra sin sentido como lo es una pelea entre hermanos.
  
   Ya se presagia en San Benito un beso maldito, Penas en San Mateos por ver llorar a una chica con Desconsuelo, ella llora por ver a su niño maltrecho, ante el bizco y el verruga. A Cristo no le falta Amor, ni tan siquiera cuando en un fatídico día de los 80 un rayo partiera el palio de su querida madre. Defensión de los pobres y María Santísima de la O, crea en las calles de Jerez un río púrpura, como la túnica del hijo de Dios.
  
   Llegamos al cenit, en la granja, un niño se levanta con la túnica ya puesta, ilusión  de Soberano Poder y es que poder es querer, porque es tan soberano andar 12km por Jerez, ánimo valientes cofrades. En la Viñas, la Virgen del Consuelo parte, para ir a ver a su hijo en la Colegial. Santiago y su Jesús gitano contempla su prendimiento, prendimiento que una madre Desamparada acoge con angustia. ¡San Lucas!, gato negro, ayuda a ese Señor que con su Cruz no puede, cae una, dos, tres veces, Dolores le entra a su madre de verle. Dolores que una madre acoge con Amargura viendo la severa flagelación de su hijo. San Mateo llora por la muerte de un ser querido su Cristo, ante las Penas y Lágrimas de María Santísima. Las puertas de Santiago cierran.
  
   Redención, abre lo que será el preludio de la jornada más gloriosa de Jerez, la más bonita y sin embargo, si uno lo piensa, la más triste. El hijo de Dios, aquel que había curado ciegos, leprosos e incluso había vencido a la mismísima muerte, rescatando a su buen amigo Lázaro de la Tinieblas, iba a ser preso. Un olivo, se aprecia en las puertas de Santo Domingo, nuestro padre ora, y el Ángel San Gabriel lo reconforta, su madre de la Confortación, es un ángel en bambalinas. Dionisio, cuanto te alegras de volver a ver a tu Cristo del Ecce Hommo entre tus nervaduras, para Mayor Dolor de su Madre. Madre, no derrames más Lágrimas que tu Cristo nos trae Esperanzas como a esos dos ladrones a los que acompaña, uno bueno y otro malo. Lanzada que atraviesa tu costado por aquel Longinos, derramando sangre santa a la vera de tu querido discípulo y señora del Buen Fin.
  
   La Plazuela es ahora un rio verde, va a dar comienzo la Noche de Jesús, Sentencia para un hijo que ve con resignación los bonitos ojos verdes de su Madre de la Esperanza de la Yedra. San Miguel, aparece ahora ante nuestros ojos, un mar de personas, y solo se oye el rachear de los pasos, la respiración costalera, debajo del Santo Crucifijo de la Salud, al igual que con el palio de la Encarnación. Cinco son las llagas que tiene Cristo en su Vía-Crucis hacia su muerte, sin embargo, María aún alberga Esperanzas. No se pronunciar tu nombre bella doncella, su cara delata Dulzura y en sus ojos aparenta la muerte del hijo del hombre como Buena. Jesús Nazareno es ayudado por un rio lila, lleno de mujeres y de jóvenes promesas cofrades, el Juanillo sigue los pasos de su maestro guiado por el Traspaso.
  
   Cristo, está siendo Exaltado, hacia el cielo de Jerez, todavía su madre no ha Concebido dicha idea, cuando Cristo Expiró. La flamenca del manto rojo llora sobre los hombros del discípulo amado, cuando, la Soledad de esta, es inmensa, al ver a su hijo ser Descendido por Nicodemo y José de Arimatea, de la Cruz. Llora Loreto junto a la cruz de su hijo sin poder ser consolada, no te preocupes Loreto, San Pedro te acogerá. Pero la Madre, no pedía Piedad, sino que la comprendieran, porque su hijo, camino del Calvario, sería Enterrado.
   
   Algo grande está pasando, en la llamada Colegiata de Jerez, Albergue de la Pasión, donde el cofrade mitiga por breves momentos su cansancio, para seguir transitando caminos de penitencia. Ese templo que ha contemplado el discurrir de los años y de las promesas cumplidas tras unos Santos Titulares, aquella que acogió la ilusión niña de las palmera y el duelo triste del Santo Entierro y es que llegado el Domingo grande ella anunciará con sus campanas que Cristo Ha Resucitado.




         Escrito inicialmente en el año 2010.
                                              
                                                                   En recuerdo de José Luis Dormido de la Hera.

Comentarios

  1. Umm muy bien escrito y mucho esfuerzo. Pero me queda una duda. El Angel Gabriel. Primero , los ángeles no son 'San' , no son santos, son ángeles. Pero Gabriel, era un arcángel, no un ángel. Concretamente, el de la Anunciación (también fue el que se le presentó a Mahoma con el Corán). Mi pregunta es: ¿Por qué dices que es Gabriel el ángel que confortó a Jesús en el monte de los olivos? Porque los evangelios, se refieren a un ángel, y sin nombre, porque salvo los arcángeles, no tienen nombre...
    Muy quisquillosa la pregunta lo se jaja, pero es que es una de las escenas de la vida de Jesús que más me impresionan!!! :) lo siento si te doy la lata :))

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  2. jajajaja pues es una buena pregunta, a mi también es una de las iconografías que más me impactan de toda la semana santa, y bueno lo del nombre lo digo por que la hermandad de la Oración en el Huerto, quizás equivocadamente no lo sé tomo el nombre del ángel como Gabriel, quizás equivocadamente pues como bien dices es un arcángel pero como desde chico creo que a nadie se le enseña la diferenciación de Angel y Arcangel, creo que pueda venir el error de ahí que desde niño te bombardean con: -"Mira el Angel Gabriel"-. Y de ahí la equivocación o confusión, aunque creo que en todo esto es lo de menos, queda un misterio por resolver... Si alguien confortó a Jesús, ¿quién fue? Debemos de creer en Angeles o Arcángeles o quizás otro nivel.. Lo que pienso, que más dará soñar, creer en cosas que quizás no sean, o sí.. quien sabe no es tan malo, soñar es gratis, y quien sabe, si en esta ocasión, sea verdad..?? =)

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