¿Existió otra Humanidad?


            Llamaron a la puerta. El Dr. Cabrera se levantó de un salto de la silla, y fue a abrir la puerta. Ante él se presentaba su gran amigo Félix Llosa Romero, era un caluroso viernes 13 de Mayo del año 1966, y la vida de nuestro querido doctor iba a dar un vuelco por siempre tras esa visita.
            -¿Que te trae por aquí mi querido amigo?-. Pregunto entre sorprendido y perplejo Cabrera.
            -Amigo mío, como iba a olvidar que hace unos días fue tu cumpleaños-. Afirmo Llosa y prosiguió.-Te he traído este obsequio-. Lo miró a los ojos.- Te debo una de aquella vez que me ayudaste, seguramente te servirá como pisa papeles-. Se echó a reír y de la bolsa que llevaba en su mano izquierda tomó un paquete y se lo entregó en mano a su colega.
            En el instante que tomó contacto con el paquete, pudo apreciar que pesaba bastante, ¿qué sería aquello? Se preguntaba. Impaciente, lo desenvolvió y ante el pudo ver una gran piedra con un extraño dibujo de un aún más extraño pez, era ovalada y de color negruzco y según sus conocimientos debía de ser de andesita. El doctor daba vueltas a la piedra perplejo, sopesándola en su mano y recordó que a la joven edad de 16 años ya había visto algo parecido, cuando una sonda perforadora que extraía material del subsuelo en la hacienda de su padre en el distrito de Salas (Ica, Perú), se topó con una de aquellas piedras. Le explicaron que esas piedras fueron talladas por los Incas, y este quedó impactado por siempre. Con el tiempo olvidó ese asunto hasta el preciso momento que desenvolvió el paquete. Tenía entonces 42 años, y no pudo por más que preguntarle a su querido compañero:- ¿De dónde lo has sacado?-.
            -Mi hermano me la dio, tiene una gran colección de esas piedras-.
            -¿Cómo?-. Estaba realmente sorprendido por todo lo que estaba aconteciendo.
            -Digo que mi hermano tiene una gran colección de esas piedras en su casa-.
            -¿Podría ir a echarle un vistazo? ¿Si no es mucho inconveniente?-. Acertó a decir el doctor.
            -Hombre, por supuesto que sí-. Sentenció y apoyo su brazo sobre el hombro de Cabrera.


            Tras tomar el café se dispusieron a partir a casa del hermano de Félix. Este les acogió con gran amabilidad y se dispuso a la entera disposición de nuestro protagonista. Javier, que era el nombre de pila de Cabrera, estaba totalmente absorto ante lo que veían sus ojos, centenares, miles de piedras estaban dispuestas en varios estantes, tenían diferentes tamaños, diferentes representaciones, dibujos de hombres. Escenas simples, complejas de pesca y cacería. Animales con rasgos diferentes a lo de las especies actuales. A sus ojos pareciera que las imágenes tuvieran movimiento, que cobrarán vida frente a él. Realmente quedó impactado ante tal descubrimiento. Sin embargo en esa colección no había rastro alguno de las piedras que luego aparecerían en su vida.

            Desde que ocurriera ese hecho insólito, nuestro querido doctor, decidió dedicarse en cuerpo y alma a buscar estas piedras. De este modo tan sólo un año más tarde tenía en su poder cerca de mil piedras. Por aquel entonces en 1967 fue nombrado director de la casa de la Cultura de Ica y decidió exponer su colección en el local de dicha institución. Tenía la esperanza que haciendo esto los diferentes arqueólogos de diferentes partes del mundo fueran a ver a las impresionantes piedras, pero nunca sucedió. Pasó el tiempo y en 1968 Cabrera fue destituido de su cargo y fue reemplazado por Adolfo Bermúdez. Bermúdez era un gran detractor de las piedras, y el doctor entró en pánico por el hecho de que este se pudiera deshacer de tan cuantiosa colección, así que tomó la decisión de llevárselas consigo y exponerlas en su casa, en lo que luego sería llamado “Museo de las Piedras Grabadas de Ica”. Entre tanto Bermúdez ofreció su punto de vista al diario el correo:

   “No fue necesario solicitar la opinión de un especialista. En una oportunidad mi amigo el arqueólogo norteamericano John L. Rowe me aseguró que las piedras eran falsas. Testigo presencial fue Raúl Porras Barrenechea,  conocedor también de la tradición artesanal de la región, sobre todo en la madera, en guarango. Además, el Dr. Luis Valcárcel (hará unos años, y para que usted advierta que grado de importancia le atribuyó), me dijo ‘la policía debería averiguar quien las hace.”

            De este modo nos adentramos en la época de los años 70, donde nuestro protagonista entraría en contacto con los hermanos Uchuya: Basilio, Jesús y Heliodoro. Estos eran huaqueros, es decir, aquellos que desentierran restos arqueológicos sin el permiso oficial, además de ser también conocidos artesanos en la población de Ica. Este contacto determinarían los hechos posteriores así como el cambio de carácter de Javier Cabrera Darquea. En poco tiempo y gracias a la compra que este le hacía a los hermanos de numerosas de estas piedras, llegó a poseer 5000 de las ya nombradas piedras. Pronto se convertiría en obsesión la posesión de más y más de estas piedras para sus investigaciones, el doctor pasó a ser un hombre solitario, que dedicaba única y exclusivamente su vida a estudiar las piedras.

            Así empezó la investigación de este asombroso descubrimiento, llevando a pensar a Javier que aquellas piedras eran testimonio de una humanidad perdida, muchísimo más avanzada que la nuestra y que su existencia se limitó en el terciario, y no en el cuaternario como indican los expertos para la aparición de los primeros homínidos. A estos hombres los llamó gliptolianos. Según su teoría la humanidad gliptolítica tenía una antigüedad de 405 millones de años y habían convivido con los dinosaurios como mostraban algunas de sus piedras, tenían cuatro dedos ya que carecían de pulgares, tenían baja estatura, no sobrepasaban el metro cincuenta y poseían una gran cabeza. Esta civilización habría escogido las piedras como soporte para su legado, gracias a la capacidad de estas para soportar el paso del tiempo. Todo esto además estaba reforzado por las líneas de nazca donde se pueden ver seres parecidos a los descritos por el doctor y que además según él, las pampas de Nazca habrían sido el lugar de escape de esta civilización alrededor de hace 65 millones de años antes de que un gran cataclismo acabara con el 80% de las especies que supuestamente convivieron con ellos. Su destino siempre en boca de Javier Cabrera Darquea eran las Pleyades (Paloma en griego), se trata de una serie de estrellas visibles a simple vista en el cielo nocturno, situado en un costado de la constelación de Tauro. Su distancia de la Tierra es relativamente cercana de unos 450 años luz.

             El Dr. Cabrera dedujo que las piedras estaban organizadas en series temáticas, y que para entender los elementos en su totalidad habría que tener todas las piedras de todas las series. Llegó a poseer 11000 piedras en su haber. Quedando clasificadas en varias series:

·         Antropología:

   "…Hace millones de años, hombres de una inimaginable sapiencia procedentes de una humanidad establecida en un planeta del Cosmos, llegaron a la Tierra cuando la vida en nuestro planeta se hallaba en evolución. Sabemos que provenían de su planeta situado en la constelación de Pléyades, uno de los cúmulos de estrellas que forman parte de más de cien mil millones de estrellas que componen nuestra galaxia la Vía Láctea …" (El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).

   "…Estos Gliptolitos nos dicen que el conocimiento humano llegó del Cosmos, traídos por los Hombres Gliptolíticos con el propósito de entregarlos a seres biológicamente más capacitados para ello. El nothharctus fue el animal elegido para la recepción del conocimiento y a partir de él se generó una escala de seres inteligentes, en la que cada uno recibió un nivel cognoscitivo de acuerdo con la función que debía desempeñar en el planeta…"(El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).

·         Paleontología:

   "… Estos hallazgos están revelando … que el hombre había existido desde una antigüedad tan insospechada como la que señala su coexistencia con el agnato, en la era más arcaica, la Paleozoica; que la existencia del hombre se había dado también en las eras Mesozoica y Cenozoica, a juzgar por su coexistencia-reveladas en las piedras-como el dinosaurio y el megaquiróptero, respectivamente; y que el hombre que vivió en estas eras geológicas había sido intelectualmente muy evolucionado, muestra de lo cual era el conocimiento que había tenido de aspectos muy complejos de la biología, como son los ciclos reproductivos de los animales …" (El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).

·         Medicina:

   "… El transplante que respecto del cerebro refieren los Gliptolípticos que obran en mi poder, es el de los hemisferios cerebrales. Siendo la corteza cerebral parte de los hemisferios cerebrales y en las que están localizadas las funciones cognoscitivas, y habiendo tenido la Humanidad Gliptolíptica como finalidad de su existencia desarrollar su capacidad reflexiva para incrementar y conservar el conocimiento, se comprende el que haya realizado transplante de los hemisferios cerebrales. La información sobre este transplante está contenida en una serie de once Gliptolitos…"(El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).

·         Geología:

   " … A pesar de los que se cree en el sentido de que estos dos continentes desaparecieron, basándome en el desplazamiento imaginario que he hecho de los actuales continentes para demostrar que su posición es la que se muestra en los dos Gliptolitos, pienso que tanto el continente Mu como la Atlántida sólo se desplazaron sin desaparecer // "… Así el continente Mu formó gran parte del continente asiático y las islas del Pacífico, y la Atlántida formó Europa y el norte de África y las islas del Atlántico // "…Lemuria habría descendido por el ingreso del continente Mu, por el Pacífico. Al descender, Lemuria formó el actual territorio de la India…" (El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).

·         Tecnología:
   "… La cirugía gliptolíptica realizó transplantes del corazón completo, y, tal como ya he mencionado, solucionó el problema del rechazo valiéndose de la transfusión de sangre de mujer embarazada al individuo que iba a recibir el órgano y, asimismo, irrigando con sangre de la misma mujer el corazón que iba a ser transplantado…"(El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica, Dr. J. Cabrera).
           
            ¿Podía ser verdad todos estos estudios? ¿Sabemos realmente la procedencia de esas piedras?

            A lo largo de su investigación el Dr. Cabrera hizo analizar en 1971 las piedras, para así poder datar verdaderamente cuando pudieron hacerse dichos grabados. Tras esto, anunció al mundo la autenticidad de las piedras, sin embargo jamás nadie vio los documentos que así lo acreditaban.
            De esta forma las piedras de Ica se hicieron célebres por todo el globo, investigadores del misterio de la talla de Robert Charroux, Fernando Jiménez del Oso, Juan José Benítez y Erich Von Daniken, entre otros fueron asiduos a las visitas a esta región de Perú e hicieron que fuesen más conocidas aún.
            En su estado de locura, Javier, llegó a enviar una de las piedras más voluminosas de su colección al la Zarzuela,  España, como regalo a la Reina Sofía. De este modo más y más gente empezó a interesarse por las piedras y de este modo empezaron las dudas sobre ellas.

            El año 1975 será de vital importancia en el devenir de las piedras, ya que numerosos artículos de diferentes periódicos y revistas de todo el mundo hacen eco de la posible falsedad de las piedras y en algunos casos de la autenticidad de estas, lo que hace que el debate se recrudezca entre partidarios y detractores a la causa.
            Una redada en contra de los traficantes o huaqueros hace que la policía detenga a Basilio de Uchuya, que si recordáis bien era quien le proporcionaba las piedras a Javier a partir de 1970. Esto hace que el mismo Uchuya de su puño y letra afirme la culpabilidad sobre la falsedad de las piedras y de esta manera queda libre de toda culpa de tráfico de dichas piezas.

   “Yo Basilio Uchuya Mendoza reconozco que todas las piedras del doctor Javier Cabrera han sido trabajadas por mí bajo el sistema quemado de piedra luego trazada con cierra doble filo y luego bañadas con barro y después son limpiadas con un pequeño trapo y después son embetunadas, este trabajo lo vengo realizando desde hace 10 años y a la única persona que le he vendido mi trabajo es al doctor.”

            La noticia vuela y la revista Mundial se hace eco de lo acontecido. Poco después aparecería un reportaje llamado “El enigma de las Piedras” en el periódico “La Prensa” que hacía un análisis de lo ocurrido y que nuevamente haría saltar la controversia.

   “Se comenzaron a encontrar piedras, de forma masiva, hace unos 15 años (alrededor de 1960), cuando una especie de desviación del río Ica hizo afluir sus aguas sobre las tierras vírgenes de la zona del Ocucaje. Se hallaron entonces grandes cantidades de piedras grabadas. Seguidamente, los huaqueros (saqueadores de tumbas, buscadores de tesoros) abundaron para negociarlas, y más recientemente, falsificaron algunas. Estos últimos son los responsables de la confusión y la incertidumbre”.

            A estas alturas de la historia debemos recordar que el primer contacto que el Dr. Javier Cabrera Darquea tiene con las piedras fue en 1966 sin olvidarnos del evento que según el contaba se produjo en la finca de su padre cuando sólo tenía 16 años. Nos surge entonces una pregunta, ¿es posible que algunas piedras fueran verdaderas? Ya que de ser cierto el artículo del periódico y el testimonio de Javier, así podría serlo ya que los huaqueros sólo llevaban activos según reconocían ellos mismo los últimos 10 años.
            Para algunos, no obstante como el propio Javier los huaqueros hacían esas afirmaciones para no ir a la cárcel por retirar restos arqueológicos sin autorización del estado. Realmente, esa creencia no se sostiene. El propio Basilio Uchuya había declarado al investigador Erich Von Daniken, padre de la teoría que sostiene que extraterrestres visitaron la Tierra en el pasado, que él mismo fabricaba las piedras en el año 1973. Durante los siguientes años reafirmaría y desmentiría este hecho en numerosas ocasiones. Otros huaqueros como la esposa del propio Basilio e Irma Gutiérrez de Apacarna también se inmolaron ante los medios, haciendo ver al mundo entero que Ica era sólo la ilusión de un hombre por creer algo que va más allá de lo real.
            Sin embargo una nueva investigación de la revista Mundial en ese mismo año, habría la posibilidad de que realmente exitieran piedras de manufactura real:

   “Santiago Agurto insiste en subrayar que ninguna de las piedras que estudió hasta 1966, las cuales forman ahora su colección particular, ni en otra alguna de las que pudo ver en manos de huaqueros y turistas, había grabados con representaciones de dinosaurios, operaciones quirúrgicas o seres que estuvieran utilizando lupas o telescopios… Absolutamente todas las piedras grabadas que obtuvo Agurto entre 1962 y 1966, año en que cerró y detuvo sus investigaciones, muestran grabados que representan motivos de la flora y fauna regional, muy parecidos y semejantes a los motivos que aparecen en la cerámica y en la textilería de la zona: Paraca, Nazca, Tiahuanaco, Ica e inca. Estos motivos, en todos los casos, son flores, maíz, pájaros, peces y animales de la región”.


            En 1976 el propio Dr. Cabrera debido a la presión mediática escribió en su libro:

   “Aquellos campesinos que abiertamente venden ejemplares de gliptolitos (piedras) en el caserío de Ocucaje, no creo que sean los que han hallado los depósitos que usó la Humanidad Gliptolítica para guardar las piedras. Los que conocen los depósitos extraen las piedras y las llevan al caserío con dos finalidades inmediatas: mantener la imagen que son producto de artesanía local y mantener en secreto el lugar de los depósitos.” (Fragmento de “El Mensaje de las Piedras Grabadas de Ica”, 1976)


            Más adelante insinuaba que existía una mafia que se dedicaba a traficar con las piedras y eran ellos los responsables de crear tales confusiones.
            Sin embargo, sólo se limitaba a eso, nunca dijo a nadie de que canteras se extraía las piedras y por lo tanto la opinión pública sentenció, fraude.

            En 1998 el investigador español Vicente París haría un artículo donde llegaba a la conclusión de que eran un fraude. Antes trabajó como reportero para la revista de “Año Cero”, también española y había visitado Ica en varias ocasiones durante la década de los 80. Tras su asombro inicial, quiso que por un momento fuera verdad lo que veía y para ello investigó, pero con el paso de los años se volvería más escéptico en la causa, hasta que llegó a la conclusión final.

   “Fraude. Ésa es la frustrante conclusión a la que he llegado tras una larga investigación que ha durado 4 años y echado por tierra un mito que podría ser considerado como el mayor fraude para-arqueológico.” Vicente París.

            Es cierto que para la demostración hizo alguna que otra tropelía pero fueron necesarias para que pudiera concluir de manera tan tajante.

            Poco después en 2001 fallecía el Dr. Javier Cabrera Darquea.

            Sin embargo el ansia de buscar la verdad no paró y en el año 2002 el investigador español Juan José Benitez, voló hacia Ica para realizar un reportaje para la serie/documental que el mismo dirigía “Planeta encantado”. Era un caluroso día 16 de Enero del año 2002, miércoles. Tras una breve charla con Basilio Uchuya Cabrera, consiguió convencerle para que lo llevaran a las canteras donde supuestamente extraían las preciadas piedras.
            Tras esperar 45 minutos, los huaqueros extrajeron de la tierra una piedra a razón de diez minutos por cada una. Como pudo observar Benítez, el terreno se encontraba totalmente apelmazado, por lo que según el no pudo haber manipulación previa.
            Sorprendido por tal descubrimiento, Benitez a su llegada a España, mandó analizar aquellas piedras, las conclusiones fueron las siguientes:

·         Por una parte se apreciaba una oscura pátina de oxidación natural, por lo que los grabados de las piedras debían según eso tener miles de años, es decir los grabados no eran recientes.

·         Sin embargo algunas de aquellas piedras presentaban una clara manufactura moderna, y según los análisis se habían realizados con medios mecánicos motorizados.
           
Así las cosas, un par de años más tarde Maria del Carmen Olázar y Félix Arenas irían a las tierras de Perú para poder vislumbrar algo de luz en toda esta historia. Realmente y como bien dicen ellos en su trabajo, las piedras sólo podrían ser datadas por el nivel de sedimentación en el que estuvieran, ya que no se trata de un organismo vivo y la prueba del Carbono 14 no arrojaría luz alguna. Así que fueron llevados a la cantera y recogieron muestras de los depósitos que rodeaban las piedras que iban encontrando. De este modo y gracias al laboratorio de datación y radioquímica de la Universidad autónoma de Madrid, pudieron saber que los sedimentos de las piedras databan entorno a los 90000 y 60000 años según la piedra. Esto hacía que en circunstancias normales los grabados fueran más antiguos a esa datación, pero poco se sabía de ello.
Ellos mismos pudieron comprobar in situ como se realizaban a manos de Irma Gutierrez una falsificación exacta a las que ellos poseían y que la pátina de oxidación que presentaban alguna de las piedras con grabados no era por su antigüedad si no por un proceso térmico, es decir quemaban la piedra para producir ese efecto.

Posiblemente las piedras enterradas fueran colocadas por los huaqueros para despistar a los investigadores y acrecentar así las dudas existentes sobre dichas piedras. ¿El motivo por lo que hacían esto? Muy simple, muchas familias viven en la pobreza y en las últimas décadas el único sustento para sobrevivir era vender las piedras a curiosos e investigadores que se acercaban a Ica.
En cambio y pese a ver que muy probablemente el 95% de las cerca ya 60000 piedras descubiertas tenga procedencia fraudulenta, me queda una duda y es, ¿existen piedras de Icas auténticas? Debo contestar que sí, no hace mucho tiempo, se descubrieron en unas tumbas precolombinas de hace unos 2300 años algunas de estas piedras, eso hace que muy probablemente existan piedras auténticas, pero claro está sin fantasías extraterrestres, hombres conviviendo con dinosaurios y otras extravagancias que se pueden ver hoy en día en muchas de ellas.
Posiblemente y quizás no me equivoque, la aparición de las piedras extravagantes se debió al enfermizo sueño del profesor por ver cumplido las expectativas que se había creado. Probablemente hablando con los huaqueros que le proporcionaban las piedras, les dijera que debían de faltar algunas de estas con directrices muy marcadas y estos escuchaban con cautela y procedían a su ejecución para así contentar al pobre Javier.
El desdichado Dr. Javier Cabrera Darquea, creó una mentira para posiblemente tener una ilusión en la vida por la que luchar, pero fue absorbida por ella y seguramente murió convencido de que, lo que él pensaba era verdad. Pero se equivocaba, la humanidad Glíptica nunca existió.

Comentarios

  1. Uf leí eso con 14 años y me lo creí todo por culpa de JJ Benítez. hoy ya no me creo nada.

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    1. Desde que supe de la historia nunca me la creí, pero creo que hay algo de verdad, aunque sin la mitología que rodea a todo esto, al menos en Ica no existió otra humanidad, eso no quita que existiera otras, pero eso, es otra historia jajaja Gracias por leerme!! =)

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