Cuando la Tierra habla: El Enemigo de Roma

    Un tremendo estruendo se escuchó por toda la bahía. Aterrorizado Cayo Plinio Cecilio miró al cielo, ante sus ojos pudo contemplar un espectáculo aterrador. Un terrible demonio había despertado, entrado en cólera, y había teñido la noche en la más oscuras de las cavernas que el hombre pudiera conocer. 
    Se encontraba junto con su sobrino adoptivo, el cuál contaba con 18 años de edad. Pese a reconocer que era todo un hombre y podía ayudarlo en la función que iba a llevar a cabo, mandó al joven de vuelta a su casa. En un principio este se resistió a la idea de dejar partir a su tío solo, pero un segundo estallido sonó, y con un gesto de cabeza acepto la propuesta y salió corriendo.
    Plinio, le había comentado a su sobrino sobre la labor que quería desempeñar, pues pese no haber observado nunca dicho acontecimiento, sabía de sobras que traería consecuencias catastróficas para el pueblo de Pompeya y habría víctimas, y él no podía permitirlo. Así que zarpó junto con dos galeras más en pos de su destino. Además, sabía que estaba ante una oportunidad única de investigar ese hecho histórico y no lo quería dejar de aprovechar.

    El agua, aunque no embravecida tenía un tono oscuro, casi grisáceo, al frente podía ver la gran humareda que se levantaba miles de pies sobre su cabeza. A lo lejos podía escuchar lo que le parecían los gritos desesperados de la gente. Por fin llegó a Stabies, tras mandar a sus hombres al rescate de la población él, los siguió pero con un motivo muy distinto. Tras unos minutos de carreras consiguieron llegar al pueblo, lo que vieron les espantó, una lluvia tenue de lo que supuso era ceniza caía del cielo, y de vez en cuando grandes penachos de rocas caían a las calles golpeando con violencia las casas, aceras y personas que encontrara a su paso. Aterrorizados los hombres del viejo Plinio decidieron volver con la poca gente que habían encontrado, sin embargo, a la propuestas de sus hombres, Plinio, se negó a corresponderlas, se encontraba como hipnotizado. Como buen historiador que era quería quedarse, quería convertirse en un héroe que fuera recordado por todos, un hombre al que admirar por aquella proeza que iba a hacer, ir al averno y volver de él.
    A su paso veía como las personas se abrazaban, se arrodillaban pidiendo misericordia, se refugiaban en sus casas... Levantó la vista y observó al monstruo, que en ese preciso instante  estalló con una furia desmesurada, y una ingente cantidad de polvo, ceniza y roca se precipitó por la ladera. Era a sus ojos como una enorme ola de oscuridad que arrasaba todo a su paso, cuando quiso darse cuenta, el terror lo atenazó, quiso huir, miró a un lado y a otro de la calzada romana y veía cómo los cuerpos de numerosas personas caían casi sin vida al suelo por la exposición continuada al aire viciado de aquel pueblo. Otros, sólo pudieron continuar abrazándose como si eso les defendiera de lo que vendría, y los demás imploraban por sus vidas. El viejo logró correr entonces, pero la ola lo inundó todo.
    Los hombres de Plínio casi habían llegado a la costa con un nutrido grupo de mujeres y niños sobre todo, sin embargo, de poco les bastó su aventura, pronto fueron devorados por la insaciable nube. (Para saber más, leer: El Gran Enigma de Antikithera)

    El joven Plínio, desobedeciendo las órdenes de su tío seguía en la costa de Miseno a varios kilómetros de distancia y pudo observar el atroz espectáculo desde la lejanía, su tío, había perecido.
    Años más tarde el joven, ya adulto, se dispuso a escribir sobre todo lo acaecido en esa noche del 24 de Agosto del año 79 d.C., de cómo había perecido su tío y de las devastadoras consecuencias que acarreó a la población, donde cerca de 25.000 personas se quedaron sin bienes o fueron devoradas por el Vesubio.

    "Supongo que el humo demasiado espeso le debió impedir la respiración, cerrándole la laringe que en su caso ya era débil. Cuando amaneció, su cuerpo fue encontrado intacto, en perfecto estado y vestido con la ropa que se había puesto al partir. Su aspecto recordaba más al de un hombre que descansa que al de un muerto" Plinio el Joven, Cartas VI, 16, "Carta a Tácito", año 104

    Tras los sucesos ocurridos en aquella noche, pronto la ciudad quedaría en el olvido, y los viñedos y la hierba empezarían a apoderarse de todo aquel territorio. Pompeya perdió su nombre y los ciudadanos romanos se referirían a ella como La Civita (la ciudad). Esa terrorífica noche fueron lanzados al cielo 1.500 m cúbicos de roca a más de 30 km de altura. Aunque la mayor parte de esas rocas eran las conocidas piedras volcánicas llamadas pómez, (piedras extremadamente ligeras que flotaban incluso en el agua) muchos de los habitantes creyeron que sus casas le servirían de cobijo para dejar pasar el peligro. Lo que ellos no sabían es que un terror mucho mayor se cernía sobre ellos, el dióxido de sulfuro y las propias cenizas, que al respirar el aire iban siendo depositadas en sus pulmones y matándolos poco a poco.
    Pompeya no fue la única población afectada por la erupción del monte Vesubio, fueron varios los pueblos los afectados, entre los que debemos destacar y hacer especial mención a Herculano, situado en la falda suroeste del monte, a 6 km de este. Los científicos cuando llegaron allí, solo se encontraron 15 cuerpos en las mismas condiciones que en el vecino pueblo Pompeya, esto hacía pensar que al contrario que sus vecinos, la mayor parte de la población herculana huyó antes que las cenizas los mataran, no obstante, la verdad es otra muy distinta. En 1991 tras numerosas excavaciones se encontraron decenas de cuerpos en numerosas fosas comunes, estos se encontraban mal conservados y en muchos casos calcinados. La explicación, muy simple, una gran nube de ceniza y polvo, de flujos de gas de 500º a más de 700 km/h había arrasado por completo el pueblo, para más tarde llegar algo más debilitada a la población de Pompeya. 


  • No se sabe a ciencia cierta cuantas personas murieron en tan funesto acontecimiento se estima que debieron estar en torno a las 3.000 personas.
  • La erupción fue descrita por Plinio el Joven, de ahí que en vulcanología se haya denominado "erupción pliniana" a la erupción violenta de un volcán con proyección en altura de materiales pulverizados formando un penacho con figura de sombrilla.
  • La erupción cambió la desembocadura del río Sarno.
  • Desaparecieron numerosas playas, y pueblos del mapa.
  • En el año 62 d.C. la bahía de Nápoles sufrió un gran terremoto del que las ciudades como Pompeya apenas habían comenzado a recuperarse y que podría estar relacionado con la gran erupción de años más tarde.
    Tras la erupción del año 79, el Vesubio ha despertado en más de 200 ocasiones hasta nuestros días, de ellas podemos destacar la acaecida en 1944, donde perecieron 47 personas y fueron destruidos 2 pueblos de la ladera del Vesubio como consecuencia de los flujos piroclásticos.
    Recientes estudios indican que en la edad del Bronce un acontecimiento mucho peor que el que arrasó Pompeya ocurrió. Las estimaciones datan en torno al 1.780 a.C. donde la nube de flujo de gases, llamado flujo piroclásticos llegó a un radio de más de 15 km en torno al cono volcánico. Este descubrimiento desbarata la teoría que nos decía que ninguna erupción en la actualidad podría llegar al centro de la gran ciudad de Nápoles. Pese a su reposo, una gran explosión amenaza la gran ciudad, incluso una erupción menor haría que se tuviera que desalojar a más de medio millón de habitantes.
    Numerosos son los estudios que están relacionando grandes terremotos acontecidos en la zona con la erupción del monte, en los meses posteriores a estos e incluso años más tarde. Lo que nos dicen los científicos es que estos terremotos harían presión en la cámara magmática la cuál al verse presionada iría vertiendo fluidos al exterior hasta expulsarlo totalmente. El tiempo que separa los terremotos de las erupciones depende de la presión que se haya emitido, en aquellos terremotos seguidos en las semanas posteriores por erupciones serían señal de una gran fricción, una gran presión. En cambio para las consecuencias de otros a largo plazo hace pensar que la fricción y por lo tanto la presión a la que se encuentra sometida es baja y solo con el paso del tiempo se observan las consecuencias acarreadas.
    Gracias a los numerosos aparatos de los que se disponen hoy en día se ha descubierto que la cámara magmática de este monstruo está completamente llena y que los terremotos ocurridos en 2002 a 60km y en 2009 a 100km de la bahía podría ocasionar o ser la causa de una futura e inminente erupción volcánica de la que sólo existe plan de evacuación para 600.000 personas de las más de 3 millones que podrían verse involucradas.
    El monte Vesubio apunta al corazón de Nápoles, a los numerosos peligros ya descritos debemos unir los acantilados de Soma, que forman una especie de valle por donde la lava circularía hacia la ciudad.

    Todo lo que un día pasó volverá a pasar. Todo vuelve a su cauce. Del polvo venimos y en polvo nos convertiremos. El planeta al que llamamos Tierra ha hablado, y volverá a hacerlo, solo el tiempo nos dirá y nos responderá al, ¿cómo? y ¿cuándo?



Continúa en: Cuando la Tierra habla: El Rugido de Gaia

Comentarios

  1. jaja tú y yo nos parecemos, tenemos las mismas cosas en la cabeza: El Vesubio XDD mira esto que escribí hace tiempo:

    http://36norte6oeste.blogspot.com.es/2009/05/disculpas.html

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    1. Pero esta entrada tiene su historia.. Para empezar iba a ser una mega entrada que tuviera la historia del principio de Plinio y su sobrino para pasar de pasada a Tambora y entrar en materia con el Krakatoa, y más tarde acabar hablando de supervolvacnes.. Que pasó, que era una mega entrada que por muy interesante que fuese la gente se iba a aburrir, que hice o cual fue mi pensamiento, dividirla en tres partes, Una donde entrara la historia de Plinio y el Krakatoa, otra para Tambora, y otra para la del supervolcán que no revelaré. Todo estaba programado y estudiado hasta que entré en materia en el tema del Vesubio y vi que había tanto que me daría para hablar desde el Volcán, pasando por la historia y el legado que nos dejaba.. Pero eso era otra cuestión pero me pareció que lo más conveniente era separar finalmente Vesubio de Krakatoa y así quedó.. Por lo que una vez más y me vuelvo a repetir la historia iba a estar más centrada en el Krakatoa y el supervolcán, pero eso será otra historia!! ;)

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    2. Además hoy es 24 de Agosto!! =)

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