Un Paseo por la Realidad: Universo vs Cerebro

¿Sabemos quiénes somos? ¿Podríamos contestar a esta pregunta?

Si retrocediéramos lo suficiente en el tiempo, podríamos percatarnos de un hecho que constante y recurrentemente puede venirnos a la cabeza, todo lo que existe es simplemente Universo.
Podemos especular con teorías sobre su origen, acerca de su evolución y su muerte e incluso, qué es realmente el Universo… Aquí quizás cada persona, cada verdad tendrá su respuesta, y nadie, podrá demostrar que ese individuo en concreto y sus creencias son mentiras, y menos aún sabiendo que la imaginación del hombre ha logrado los progresos que vemos hoy en día, ha construido y elaborado su propia realidad.
¿Cómo lo ha logrado? Utilizando la mayor máquina de la naturaleza, no es otro que su propio Universo, el Cerebro.


Si atendiéramos a las comparaciones del Macrocosmos que nos dio origen, con el Microcosmos que nos forma, lograríamos entender la gran profundidad de lo que expongo.
Se estima que existen 100000 millones de Galaxias en el Universo que interaccionan gracias a la Ley de Gravitación Universal o si lo quieren debido a la Relatividad de Einstein (para saber más, leer: Viaje en el Tiempo: De Einstein-Rosen a Interstellar, Agujeros de Gusano), todo se rige por una sola norma en el Universo y es lo que Albert, hace cerca de un siglo logró demostrar.
Mientras que esto sucede fuera de nuestro alcance, algo está ocurriendo constantemente dentro de nosotros mismos, miles de millones de neuronas, en torno a unas 100000 millones, de las cuales 10000 millones son células piramidales corticales que se relacionan mediante más de 1000 billones de conexiones sinápticas, que pueden ser de diferentes índoles, activadoras, inhibidoras, etc…

Gracias a los avances de la ciencia, y concretamente a la Resonancia Magnética Nuclear funcional,

(La RMN emplea un campo magnético potente, pulsadas de radiofrecuencia y una computadora para crear imágenes detalladas de los órganos, tejidos blandos, huesos, y prácticamente el resto de las estructuras internas del cuerpo. De esta forma, las imágenes pueden examinarse en el monitor de una computador, transmitirse electrónicamente imprimirse o copiarse a un CD. La RMN no utiliza radiaciones ionizantes (rayos X).
La Resonancia Magnética Nuclear funcional (RMNf) es un procedimiento relativamente nuevo que utiliza imágenes de RM para medir los pequeños cambios metabólicos que ocurren en una parte activa del cerebro.)

examen médico no invasivo que ayuda a que los médicos diagnostiquen y traten enfermedades,  hemos podido comprobar de la existencia en nuestro cerebro de elementos oscuros, estos lejos de ser literalmente lo que expresa la palabra, no son más que elementos de los cuales conocemos su acción pero que realmente no sabemos en qué consisten.
Entre tanto, en la basta extensión del Universo, dos hechos ocurren continuamente de similar índole, la Materia Oscura, que correspondería al 21% de lo que compone el cosmos, interviene en la formación de planetas y galaxias, tratándose de una fuerza de interacción atractiva, sin embargo, hoy en día no sabemos en qué consiste, aunque podamos ver su acción.
Si lejos estamos de descubrir de que se trata la Materia Oscura, aún más lejano se encuentra el día en que lleguemos a comprender en que consiste la Energía Oscura, un tipo de energía con fuerza gravitacional repulsiva, la cual sería culpable de la aceleración en la expansión del Universo, y pese a todo, y pese a componer en un 70% todo lo que nos rodea, no sabemos qué es, de que se trata.



Una explosión dio origen a todo lo que vemos, a todo lo que llegaremos a ser, a todo lo que realmente existe e incluso a todo poder imaginativo que pueda llegar a darse y se dará.
La teoría más extendida sobre cómo se formó el Universo es la conocida como la teoría del Big Bang, un diminuto punto concentraba una cantidad ingente de energía, que colapsó, y empezó a expandirse mediante periodos de inflación de forma homogénea.
Así fue como ocurrió, y tras millones de años de evolución, un hecho increíble, maravilloso, de proporciones que no sabríamos expresar ocurrió en él. Un nuevo Universo habría nacido gracias a lo que fue una diminuta célula, gracias a una maravilla de la naturaleza del Universo, gracias a la virtud de comprenderse a sí mismo.
Todos los triunfos alcanzados por el hombre son gracias a la existencia de un solo órgano, su Cerebro. Fue en el periodo Cámbrico hace unos 540 millones de años cuando surgieron de manera prácticamente repentina los primeros organismos macroscópicos pluricelulares. En este periodo se pueden observar diferentes moluscos y gusanos con un sistema nervioso periférico, que poseen un conjunto de ganglios neuronales que rigen varias actividades del organismo. Se trataba del comienzo de la organización de un conjunto de ganglios nerviosos rectores que servirán de interfaz coordinadora al organismo, entre el interior de su cuerpo y el exterior.
Poco a poco, se irían ensamblando las piezas de este primitivo ordenador que hoy en día nos ayuda no sólo comprender al mundo que nos rodea, si no lo que es más misterioso aún, a nosotros mismos.
Tal, y tan fascinante es la evolución, que hoy en día podemos observar en nosotros mismos las evidencias, las señales de lo que nos ha llevado a ser lo que somos hoy, podemos seguir el rastro de nuestra evolución.

Nuestro cerebro se compone de varios estadios evolutivos, son:

·         Cerebro Reptiliano: Encargado de nuestro instinto animal, es el más básico de cuantos poseemos, es el que se ocupa de problemas puntuales. Es la parte más ancestral y animal que nos compone, que nos forma. En él se procesan las experiencias primarias, no verbales, de aceptación o rechazo, y es el responsable directo de nuestro instinto de supervivencia, no piensa ni siente emociones, es decir, se trataría de nuestra parte más impulsiva y agresiva. Surgió hace unos 500 millones de años, junto con los primero reptiles que poblaron la Tierra.

·         Sistema Límbico: Recubriendo el cerebro reptiliano, se encuentra la parte que surgiría junto con los mamíferos inferiores. Está relacionado con la memoria, la atención, instintos sexuales, las emociones (gracias a la amígdala), personalidad y la conducta. Interacciona velozmente con el sistema endocrino y el nervioso autónomo.

·         Córtex Cerebral: Evolucionado desde la línea de los primates, se desarrolló especialmente dentro del género Homo. En él, se desarrollan las capacidades cognitivas, permite tener conciencia y controlar nuestras emociones.



Gracias a todo lo expuesto hasta el momento podemos sacar en conclusión varias cosas, una de ellas, es muy simple, podríamos hablar de los dos primeros cerebros como cerebros emocionales inconscientes, y al tercero de ellos como cerebro racional consciente.
Por otra parte, como podemos deducir, la evolución cerebral viene determinada por una premisa, el aumento constante en la encefalización, es decir, la relación del tamaño del cerebro con el cuerpo.
Actualmente el volumen del  cerebro humano es de unos 1130 cm3 en mujeres y 1260 cm3 en los varones, llegando a pesar alrededor de 1,5 kg.
A la edad de 30 años un hombre tendrá de media unos 170000 km de conexiones neuronales, en su cerebro, mientras en las mujeres, unos 140000 km.

 Debemos considerar que estos datos no son relevantes, y no tienen importancia, relación, con el número de neuronas de materia gris o con las medidas generales del sistema cognitivo.
Físicamente el cerebro es muy blando, tiene una consistencia parecida a la gelatina, y a pesar de ser conocida como materia gris, la corteza de este es de un color beige rosado ligeramente blanquecino en el interior.
Exteriormente la corteza cerebral es prácticamente simétrica entre hemisferio derecho e izquierdo.

Los anatomistas han dividido el cerebro en 4 lóbulos:

·         Frontal: Sería la evolución más reciente filogenéticamente. Esto quiere decir que solamente los poseen de forma desarrollada los animales más complejos, como los vertebrados y en especial los homínidos. En el lóbulo frontal se encuentra el área de Broca, encargada de la producción lingüística y oral. También se dan los movimientos de los órganos fonoarticulatorios.

·         Parietal: Se trata de la zona cerebral que está encargada especialmente de recibir las sensaciones de tacto, calor, frío, presión, dolor, y coordinar el balance. Cuando se lesiona, da anestesia en el brazo y pierna del lado opuesto, a veces con dolores y epilepsias sensitivas, y desequilibrios de balance. La lesión del lado izquierdo da trastornos en el lenguaje, dificultad para leer y dificultad para realizar cálculos matemáticos.

·         Occipital: Centro de nuestro núcleo ortimáxico central sistema visual de la percepción. Recibe información visual de esta área, desde donde esta información va a otras zonas cerebrales que se especializan en temas como la identificación de palabras.

·         Temporal: Localizada, aproximadamente detrás de cada sien, que desempeña un papel importante en tareas visuales complejas, como el reconocimiento de caras. Es la “corteza primaria de la audición” del cerebro. El lóbulo temporal se ocupa de varias funciones, incluido el lenguaje. Cuando se escucha música, o habla a alguien esta región está tratando de descifrar la información. El procesamiento de información de audio y memoria auditiva se gestionan aquí. Es decir, recibe y procesa información procedente de los oídos, también contribuye al equilibrio, y regula emociones y motivaciones como la ansiedad, el placer y la ira.



La categorización de estas partes del cerebro no se debe a la estructura que posee la propia corteza, sino que, los lóbulos poseen los nombres de los huesos del cráneo que los recubren. Podemos añadir a esta información la existencia de un lóbulo, el denominado ínsula. Se trata de una estructura cónica que separa el lóbulo frontal del temporal.
Muchas de las áreas de Brodman, región de la corteza cerebral definida en base a su citoarquitectura (disposición de las células que constituyen la corteza cerebral), tienen sus propias estructuras internas complejas.
En varios casos las áreas del cerebro están organizadas en mapas topográficos, donde secciones contiguas de la corteza corresponden a zonas contiguas en el organismo o de alguna entidad abstracta a ella, es decir, que nuestro cerebro interactúa con nuestro cuerpo representándose en el cerebro en una zona determinada de este.

Hoy en día sabemos que descansar es fundamental para poder mantener una vida lo más saludable física, psíquica y emocionalmente, y aunque cueste creerlo, mientras nosotros descansamos, dentro de nuestro cerebro ocurre algo sin lógica, y es que, el cerebro, no sólo no descansa, sino que incluso, gasta más energía.

En los años 50, dos investigadores de la Universidad de Chicago, Eugene Aserinsky y Nathaniel Klietman, realizaron varios experimentos que les permitió demostrar que durante el descanso el cerebro sigue trabajando a toda máquina. Pudieron observar que durante determinadas fases del sueño, como el estado REM (rapid eye movement), se generan ondas a gran escala similares a las que se producen cuando nos encontramos despiertos, además, observaron que grupos formados por miles de neuronas se activan de forma sincronizada de 1 a 4 veces por segundo, durante la llamada fase de sueño lento.

Marcus Raichle, neurólogo americano de la Escuela Universitaria de Medicina de Washington en Saint Louis, Missouri, nos dice lo siguiente:

           “el 60-80% de la energía (utilizada por el cerebro) se dedica a mantener la conexión entre neuronas. El resto, entre un 0,5% y un 1%, se dedica a responder a las demandas del medio exterior. La creación de rutas neuronales son el principal sumidero de energía; cuando el cerebro recibe de forma constante señales del exterior, las procesa, y, progresivamente, va forjando redes neuronales. Es un proceso largo y se forman muchas rutas diferentes a la vez.”

Entre el 0,5% y el 1% responden a la demanda del mundo exterior… Un dato que da que pensar…
El cerebro, un órgano que en sus etapas embrionarias es capaz de formar 25000 neuronas por minuto y generar tal cantidad de neuronas, que al nacer, perecen un 40% de ellas.
Un órgano que ha permitido al Universo intentar comprenderse a sí mismo, un órgano que ha sido capaz de crear y moldear la realidad, y sin embargo, a pesar de tal esfuerzo, no descansa, ¿qué hace el cerebro cuando dormimos? ¿Somos fruto del Universo, o es fruto el Universo de las divagaciones de nuestro cerebro? (Para saber más, leer: Un Paseo por la Realidad: Yo o Cerebro)

Yo no encuentro la respuesta, pero nuestros pasos se dirigen a la próxima puerta, a la próxima pregunta, a nuestra próxima evolución.


Continuará….




Comentarios

  1. ¿Qué se ha tomado señora? ¿Como voy a copiar si algunas de las obras y enlaces que citas son posteriores a mi publicación, además de que no tienen absolutamente nada que ver con lo expuesto?

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