Semana Santa Jerez 2017: Viernes Santo (IV)
Y Luis Ortega Bru regaló a Jerez un colosal retablo,
que cada Viernes Santo, entre nazarenos de túnica y capa de raso negro con
antifaz de raso morado, pasea con paso firme al Sagrado Descendimiento de
Nuestro Señor Jesucristo. En su palio, Nuestra Madre y Señora de la Soledad,
sostiene entre sus manos, cubierto cuidadosamente por un pañuelo, los clavos
que traspasaron a su hijo ya descendido de la Cruz. Con profunda tristeza en
sus ojos, en una mirada perdida para aquel que posa los suyos en ella, llora
con amargura y dolor la muerte de su hijo, no sin cierta ternura como muestra
en su boca entre abierta.
Continúa en: Viernes Santo V
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